Una de esas muestras es la Fuente de los Caños. Este valioso monumento fue obra de Francisco del Castillo en el año 1558, aunque posteriormente fue reedificada en el siglo XVII. Antiguamente el agua configuraba el entramado de la ciudad. La Fuente de los Caños servía de abrevadero público y servicio de abastecimiento para todo el conjunto del casco histórico localizado en el Raudal de la Magdalena.
El agua salía a través de las bocas de las ánforas que llevan tres niños desnudos esculpidos en la piedra de la fuente.
13.00 Subiendo por la Calle de los Caños accedemos directamente a la Plaza de San Juan. En esta pequeña plaza se halla la iglesia de San Juan que, a pesar de albergar una fachada perteneciente al estilo gótico, el interior posee rasgos de épocas correspondientes a la invasión judía en la capital.
13.30 Por último, descendiendo por la Calle San Andrés llegamos al corazón del barrio judío. El popular Callejón del Gato da paso a un conjunto de calles que sólo cuentan con tres salidas al exterior, asemejándose a un laberinto conformado de tal forma que permite aislar el barrio judío del resto del conjunto histórico de la ciudad. El entramado urbanístico de estas calles coincide con la planificación de las juderías españolas en las ciudades hispano-musulmanas.
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| El Callejón del Gato |
En este mismo entorno nos encontramos un edificio con soportales que la tradición considera que son los restos de la antigua Casa del Cadí musulmán y frente a ésta, la casa de los Ibn Shaprut, una de las familias judías más importantes de la España medieval.
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| Casa Ibn Shaprut |
La casa actual cuenta en su fachada con una estrella de David. Según la tradición, en este solar estuvo la residencia de Hasday Iba Shaprut durante sus primeros años de vida. Hasday, poseía varios cargos en el gobierno de Al-Andalus como diplomático, jefe de aduanas y príncipe de las comunidades judías de Al-Andalus.
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